En Fusiona siempre hemos estado comprometidos con ofrecer un servicio de la máxima calidad a nuestros clientes pero, además, queremos que paguen lo mínimo posible por él.
Por eso, con la subida de los precios del gas y viendo cómo se incrementaban sus facturas, sabíamos que teníamos que hacer algo al respecto de forma urgente.
El problema era evidente: nuestros clientes estaban pagando precios muy altos por la calefacción y el agua caliente debido a la subida del gas en el mercado libre y, además, los precios fluctuaban mes a mes en una espiral ascendente. Así que, nos propusimos en marcha para encontrar la solución que les permitiera pagar menos por el gas y tener un precio más estable.

Tras valorar todas las opciones, llegamos a la conclusión de que la tarifa regulada por el gobierno, llamada Tarifa de Último Recurso (TUR), ofrecía precios más bajos y un tope de subida del 15% trimestral. Pero para poder acceder a esta tarifa se requería estar al día en las inspecciones de eficiencia energética y que la comunidad de propietarios dispusiera del certificado favorable, además de realizar diferentes trámites administrativos que permitieran efectuar el cambio.
Rápidamente nos pusimos manos a la obra para solucionar el problema de nuestros clientes. Lo primero que hicimos fue revisar cada una de las comunidades de propietarios que atendemos para ver cuáles estaban al día en sus inspecciones de eficiencia energética y cuáles no. Para aquellas que no lo estaban nos encargamos de ponerlas al día lo antes posible para que pudieran acceder a la TUR, tramitándoles gratuitamente sus certificados favorables.
Además, en todas nuestras comunidades aplicamos las medidas técnicas necesarias, como son la revisión de las temperaturas de consigna, la optimización del mantenimiento de cada uno de los elementos de la instalación, etc., porque son medidas fundamentales para garantizar tanto el correcto funcionamiento, como la eficiencia y el ahorro energético de la instalación centralizada. Medidas, en definitiva, que repercuten positivamente en la reducción de la factura individual.

Una vez que habíamos realizado las inspecciones favorables y verificado que nuestra comunidad cumplía con los requisitos para acceder a la TUR, procedimos a realizar los trámites administrativos correspondientes. Fue un proceso complejo y ralentizado por la burocracia administrativa, pero lo llevamos a cabo con éxito, siempre manteniendo una comunicación fluida con nuestros clientes para informarles del progreso de la tramitación.
Finalmente, conseguimos pasar a todas nuestras comunidades de propietarios a la TUR, lo que les permitió ahorrar una cantidad significativa de dinero en sus facturas de gas. Al mismo tiempo, asumimos todas las penalizaciones económicas de las comercializadoras del mercado libre para posibilitar que nuestras comunidades pudieran acogerse a la TUR.

Este esfuerzo no solo ha beneficiado a nuestros clientes, sino que también ha tenido un impacto positivo en nuestra empresa ya que hemos demostrado nuestro compromiso por ofrecer un servicio eficiente, de la máxima calidad y al mejor precio. Un esfuerzo del que nos sentimos muy orgullosos porque, parafraseando a Winston Churchill, nos ha costado: “sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor”.
Y que ha merecido la pena porque actualmente todos los clientes de Fusiona pagan el precio mínimo en sus facturas de gas, gracias a la confianza depositada en nuestra compañía. Gracias a todos los que lo habéis hecho posible.
Seguimos trabajando para ofreceros el mejor servicio.